Se refiere al conjunto de herramientas o piezas que ayudan a llevar a cabo los diferentes procesos de fabricación en una industria. Gracias al utillaje, es posible sujetar, fijar, orientar o colocar una determinada pieza a un sistema de referencia para que lleve a cabo una determinada tarea.

El utillaje es ampliamente requerido en los procesos de mecanizado. La estática y la funcionalidad tienen mucho que ver en este proceso, básicamente que un plano determinado debe apoyarse sobre otro plano donde quede bien posicionado.

Esto dependerá de la operación a llevar a cabo y del tamaño del lote que va a mecanizarse. No es lo mismo un utillaje para fresado que para rectificado o taladrado. Los utillajes se dividen en los siguientes dos grupos:

Utillajes de fijación. Son los más utilizados y están las mordazas, los mandriles de fijación, etc., que son accesorios de máquinas herramientas. Los utillajes normalizados tienen la cualidad de adaptarse a la pieza mediante un determinado mecanismo de sujeción (casquillos, puntos de centrar, etc.).

Utillajes especializados. Como su nombre lo indica, son específicos para una determinada pieza u operación, por lo que se fabrican a medida.

Existe una enorme demanda de piezas e instrumentos especializados en la industria. La tecnología avanza y es necesario contar con una empresa dedicada a la fabricación de utillaje para diversos sectores. Su experiencia en ingeniería, materiales y componentes, será fundamental para realizar diferentes proyectos. La fabricación de las piezas podrá ser llevada a cabo utilizando materiales metálicos como plásticos.

Dentro de los sectores que requieren de utillaje industrial se encuentra el sector de automoción, que requiere de utillajes de soldadura y montaje. El sector de robótica, requiere de utillajes de manipulación para robots industriales. Pero además hay otros sectores como el energético, científico, médico, aeronáutico o el ferroviario. Cada uno de ellos requieren de utillajes especializados de montaje.

– Se disminuyen los tiempos de fabricación – Los costes de producción bajan.

– Se garantiza la intercambiabilidad y hay una elevada uniformidad.

– Se optimizan los recursos, ya que se reduce el número de montajes para realizar el mecanizado.

– El utillaje facilita el trabajo al obrero al hacer que reduzca esfuerzos pesados.

Contar con una empresa que conozca a profundidad el sistema máquina-utillaje-pieza-proceso, resulta fundamental para obtener el resultado esperado. Dada la sofisticación de los sistemas actuales, es de esperar que se requiera de un alto grado de precisión y de calidad. Los utillajes serán en función de estos factores, así como de la flexibilidad y adaptabilidad.

Para ello ya existen utillajes inteligentes basados en sensores. Este tipo de utillajes permiten la corrección de problemas varios (deformaciones, desalineación, vibraciones). Cabe mencionar la importancia del diseño de utillajes de baja rigidez, que al mismo tiempo no afecten la calidad de la pieza ni el coste final.

Garantizar un elevado rendimiento y calidad estará en función de los elementos utilizados. Y, aunque la responsabilidad principal recae en la máquina, el utillaje es pieza clave en todo el proceso.

La principal diferencia es que las herramientas se emplean en la reparación de la maquinaria. El utillaje industrial necesita la intervención humana para ponerse en funcionamiento, mientras que las herramientas se utilizan para reparar la propia maquinaria y suelen tener uno o varios mecanismos.

Algunos ejemplos de sectores en los que podemos encontrar el utillaje industrial son el sector de la automoción, que necesita en concreto, utillajes de soldadura y montaje. El sector de la robótica, por su lado, precisa utillajes destinados a manipular robots industriales.

También encontramos sectores como el energético, el científico, el ferroviario o el aeronáutico que necesitan utillajes de montajes especializados.